29 Mar Ley marco de cambio climático, ciudades costeras y planificación territorial y sequía fueron los temas principales del Encuentro Educativo Global por la Justicia Climática
29 de marzo/ Investigadores e investigadoras de CEDEUS participaron de este encuentro en que abordaron estas tres temáticas en torno a la crisis sociambiental.
“Encuentro Educativo Global por la Justicia Climática” es una iniciativa internacional promovida y organizada por el Bard College. Durante esta última semana de marzo, más de 100 instituciones alrededor del mundo organizaron webinars para escuchar a expertos en soluciones climáticas plantear acciones ambiciosas pero factibles que podrían llevarse a cabo pronto en sus respectivos países para impulsar una recuperación Verde y justa, y encaminar al mundo hacia la solución del problema climático para 2030.
En este contexto, el Centro de Cambio Global (CCG), Centro de Investigación para la Gestión Integrada del Riesgo de Desastres (CIGIDEN), Centro de Desarrollo Urbano Sustentable (CEDEUS), Instituto para el Desarrollo Sustentable (IDS) y Dirección de Sustentabilidad organizaron un panel en torno a abordar tres temáticas en torno a la crisis socioambiental: Ley marco de cambio climático, ciudades costeras y planificación territorial y sequía.
Durante la actividad, el investigador de CEDEUS, Jorge Gironás, recalcó que el problema es extremadamente complejo, ya que nos desafía en todo orden de cosas, desde cómo somos a cómo hacemos las cosas y relevó algunos puntos a considerar en torno a estas temáticas.
“Creo que un aspecto principal en lo que es la gestión del cambio climático y de cómo lo enfrentamos tiene que ver con entender que hay una serie de interacciones que son tremendamente relevantes y difíciles de considerar por la forma en la que nos comportamos y formamos. En particular yo veo tres integraciones relevantes. la primera es que hay una integración temporal, es decir lo que vivimos hoy es producto de un proceso que partió hace mucho tiempo atrás (…). El segundo es una integración espacial, yo creo que hay ejemplos notables, como el rol que puede jugar una buena construcción con una aislación térmica adecuada en el control de la contaminación atmosférica en una ciudad (…) Lo tercero es que hay una integración de procesos , nosotros trabajamos con ciclos, yo trabajo con el ciclo del agua y hay otros ciclos en la naturaleza y eso refleja la interacción entre distintos procesos bioquímicos, geoquímicos y físicos en general, donde una carencia o una abundancia de ciertos elementos en algún lado tienen un impacto tremendo en otro lado, debido a otro proceso. Por ejemplo, si yo dejo de infiltrar agua en los suelos, la vegetación no se mantiene y el poder de ésta para captar CO2 se reduce”, indicó el investigador.
La investigadora de CEDEUS, María Molinos, también se sumó a la opinión de que esté es un problema extremadamente complejo y analizó algunas medidas que se implementan para enfrentar la sequía.
“Hoy en día estamos en una situación crítica, aunque esta situación no es sólo de hoy, podríamos decir que hace cinco años ya estábamos en esa situación y, básicamente, esperábamos a que lloviera. Esa es la gran solución que se plantea y definitivamente ha quedado en evidencia que esa solución no va a resolver el problema, porque en el contexto actual hay mucha más incertidumbre respecto a la cantidad y a la forma en la que precipita. Tenemos actualmente diversos instrumentos que son los que se han utilizado para palear o tratar de mitigar los efectos de la sequia que básicamente son el Decreto de Escasez Hídrica y también las zonas de Emergencia Agrícola. Yo creo que ya está claro cual es la efectividad de estos instrumentos, que estaban pensados desde una lógica de emergencia en un momento puntual y no que se extendiese a lo largo del tiempo”, mencionó Molinos.
Desde el punto de vista de planificación territorial, Carolina Martínez, académica del Instituto de Geografía de la Pontificia Universidad Católica de Chile, investigadora principal de CIGIDEN e investigadora de SECOS, realizó unas importantes aclaraciones desde el punto de vista de cuenca marina, lo que también están presentes en la serie de Geolibros “La zona costera en Chile: adaptación y planificación para la resiliencia”, de la que es editora.
“Definiendo la costa como una zona de interacción entre procesos marinos y terrestres, básicamente la costa está definida por la presencia de agua. Tenemos ecosistemas que dependen de este ciclo hidrológico que hablaba Jorge , pero a la vez de factores que son globales, desde conexiones regionales y locales, y dentro de esas interacciones hay un rol fundamental que es la cuenca hidrográfica. Es decir, nosotros no podríamos entender la costa sin la interacción de lo que pasa en la naciente, a nivel de cordillera de los Andes hacia el mar. La cuenca hidrográfica aporta caudal, sedimento y nutrientes que son necesarios también para que los ecosistemas marinos costeros se puedan desarrollar y hoy en día hemos visto a la costa como un concepto estático. Tenemos hoy en día nuestra normativa, especialmente la Política Nacional de uso del Borde Costero de 1994, la que tiene un concepto muy estático y rígido de borde costero, que no tienen ninguna relación con el concepto científico de costa. Eso es lo que nosotros relevamos en este libro que cumplió quizás la necesidad de relevar este concepto y de entregar a los tomadores de decisión un concepto renovado y unos antecedentes sobre la condición de protección que tenemos en la costa”, señaló Martínez, quien también es directora de Observatorio de la Costa.
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