18 Jun Jorge Gironás y el desafío de fijar normas secundarias para la gestión del agua en Chile

16 de junio/ CNN Chile/ Para el subdirector de CEDEUS “la infraestructura no lo es todo”, por lo que destaca la importancia de anticiparse a situaciones futuras para ser menos vulnerables en esta materia.
En un nuevo capítulo de Hélice UC en CNN Chile, el investigador principal y subdirector de CEDEUS, Jorge Gironás, se refirió a la infraestructura que requiere el país para abastecer de agua a la población y a los desafíos que debemos enfrentar a futuro.
Según el investigador, es necesario avanzar hacia un equilibrio que permita disponer de más agua, reducir los consumos y mejorar el almacenamiento. “Tenemos una fuente de financiamiento que es el manto nival; la cordillera nos almacena el agua que cae en invierno para tener en verano. Pero el embalse de nieve ya no va a estar ahí. ¿Cómo lo vamos a reemplazar?”, advierte.
Para abordar este problema, Gironás propone avanzar en infraestructura: construir embalses, fomentar la infiltración de napas subterráneas y gestionar adecuadamente las aguas lluvias. Sin embargo, subraya que “la infraestructura no lo es todo, y tú tienes que preocuparte de ser menos vulnerable. Tienes que tratar de anticiparte a situaciones futuras para diseñarla, por lo que tenemos que empezar a reducir la vulnerabilidad de nuestro sistema”.
En este contexto, el investigador hizo un llamado a avanzar en soluciones estructurales y normativas para enfrentar la crisis hídrica, destacando un punto crítico: la necesidad de establecer normas secundarias de calidad del agua.
¿Qué son las normas secundarias de agua?
En términos simples, las normas secundarias establecen los criterios mínimos de calidad que deben cumplir los cuerpos de agua —ríos, lagos, acuíferos— para proteger tanto la salud humana como el equilibrio de los ecosistemas. A diferencia de las normas primarias, que regulan principalmente los vertimientos industriales o domiciliarios, las secundarias fijan metas comunes para preservar la calidad ambiental del agua en su conjunto.
Actualmente, Chile cuenta con 101 cuencas, pero solo en unas 10 existen normas secundarias vigentes. Esto, según Gironás, refleja una gran deuda del Estado en materia de planificación hídrica. “Si yo tengo mil industrias descargando en el mismo lago, aunque cada una cumpla su norma individual, el cuerpo de agua igual se va a contaminar”, advirtió.
De ahí que promover metas comunes y articuladas es fundamental para garantizar un uso sostenible del recurso. “Nos faltan metas comunes, y la normativa secundaria me parece una meta que justamente aúna el esfuerzo de todos los que estamos involucrados”, agregó.
Gestión del agua: coordinación institucional y mirada de largo plazo
Gironás también llamó al sector público a mantener un compromiso constante y transversal con la gestión del agua. Criticó la dispersión institucional, haciendo un énfasis en que los servicios de agua potable, alcantarillado, aguas lluvias y ecosistemas no están unificados, por lo que subrayó la importancia de una gestión territorial más articulada, capaz de integrar todas las dimensiones del ciclo hídrico.
Además, pidió no supeditar las políticas del agua a los ciclos electorales o intereses de corto plazo. “Esto requiere una mirada muy distinta a la que estamos acostumbrados. Es un trabajo permanente, con mucha gente, donde el conocimiento y la participación comunitaria son claves”.