09 May Tomándole el pulso a la cuenca: CEDEUS monitorea Río Maipo junto a la Dirección General de Aguas
Investigadores CEDEUS participaron en abril en el monitoreo de la norma secundaria de calidad ambiental en el río Mapocho, Estero Lampa y Estero Puangue (Curacaví), en la Región Metropolitana. Labor que realiza periódicamente la Dirección General de Aguas (DGA) como parte de sus funciones en el ámbito de la protección de los recursos hídricos.
Las normas secundarias buscan proteger ecosistemas y la vida acuática en las aguas superficiales continentales y por ello cambian dependiendo de las características de la cuenca. La primera de estas normas data de 2010 y a la fecha existen normas secundarias de calidad ambiental para 5 de las 101 cuecas que existen en Chile: Rio Biobío, Río Maipo, Lago Villarrica, Lago Llanquihue y Río Serrano.
En el caso del monitoreo de la cuenca del Río Maipo se han definido 11 áreas de vigilancia, con una estación de monitoreo en cada una, que conforman la red de control. En ella los parámetros a revisar, según explica la investigadora CEDEUS, Alejandra Vega son: oxígeno disuelto, conductividad eléctrica, pH, cloruro, sulfato, demanda biológica de oxígeno, nitrato, ortofosfato, plomo disuelto, níquel disuelto, zinc disuelto y cromo total.
Adicionalmente se definieron áreas de vigilancia que conforman la red de observación (que incluyen las de control). En ellas se monitorean también arsénico total, parámetros eco toxicológicos y bioindicadores, entre otros, como herramientas complementarias para determinar la calidad del agua.
La Dirección General de Aguas, según el Programa de Medición y Control de la Calidad del Agua para las normas secundarias, realiza este monitoreo mensual en las estaciones de la red de control y bianual en la red de observación (algunos parámetros son anuales) para conocer la calidad del agua en la zona y su variabilidad. Si los informes anuales arrojan valores superiores a los que permite la norma, se declara “zona saturada” y se gatilla un plan de descontaminación.
El proceso de elaboración de una norma secundario toma más de un año y el organismo encargado de llevarlo adelantes es la Superintendencia del Medio Ambiente, en base a la información técnica recopilada por el Mnisterio del Medio Ambiente en coordinación con las instituciones responsables del monitoreo, entre ellas la DGA y Dirección General de Territorio Marítimo y de Marina Mercante (Directemar).
¿Qué tan rápido debiéramos avanzar para proteger las cuencas de todo el país? El investigador CEDEUS, Pablo Pastén señala que “La proporción de cuencas con normas secundarias de calidad de aguas es todavía muy baja. Así, la mayoría de las cuencas no cuenta con toda la vigilancia y análisis sistemático que conlleva una norma secundaria y muchas de ellas tienen calidades extraordinarias que debemos preservar”
Y agrega: “Otras cuencas son impactadas por actividades mineras, industriales, agrícolas y los efluentes del metabolismo urbano. En ambos casos, debemos tomar el pulso a nuestras cuencas, y así tomar medidas de prevención o descontaminación cuando fuera necesario. Para remediar esto, se debería potenciar fuertemente la red de monitoreo de calidad de aguas de la DGA y fortalecer los procesos de elaboración de normas secundarias. Esto es esencial en la búsqueda de desarrollo socioeconómico con equilibrio ambiental”.
Más información sobre calidad el agua en el capítulo chileno del Informe de Calidad el Agua en las Américas 2019